top of page

LEY ABORTO: 2014 O 1915?

    Uno de los principales objetivos de un estado social y de derecho democrático es velar por los derechos de sus ciudadanos, concepto que parece quedar en el olvido para el gobiernos Español tras las nuevas reformas en materia de salud y derechos sexuales reproductivos que el Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha llevado al parlamento en forma de anteproyecto de Ley para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujeres Embarazadas respecto a la interrupción voluntaria del embarazo.

Será a partir de la aprobación de dicha ley cuando las mujeres que quieran abortar en España se encontrarán con grandes dificultades para hacerlo puesto que si con la ley actual, las que quieren interrumpir de forma voluntaria su embarazo dentro de las primeras 14 semanas de gestación no deben acreditar ninguna razón, con la futura reforma deberán siempre justificar con un dictamen médico que seguir con el embarazo pone en riesgo su salud mental.

 

En la reforma anunciada por el Gobierno es necesario recordar que si uno de los principales objetivos de nuestro estado es velar por nuestros derechos, se les tendría recordar que los derechos sociales y reproductivos forman parte integral de los derechos humanos y garantizar el disfrute de éstos, es indispensable para alcanzar el bienestar físico, mental y social.

Por ello, es necesario que se respete el derecho de las personas a decidir de forma libre y responsable sobre las cuestiones relacionadas con su propio cuerpo y más siendo cuestiones que atentan contra la dignidad y autonomía de las mujeres al restringir gravemente su libertad para adoptar decisiones que afecten a su salud sexual y reproductiva; resultando éstos una violación de sus derechos humanos y una violencia hacia las mujeres.

Respecto a las declaraciones efectuadas por el ministro sobre el “derecho a la maternidad” recordamos que los derechos reproductivos no se basan en el derecho a la maternidad, sino en el derecho básico que tienen todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos que quieran tener, los intervalos de tiempo entre cada nacimiento, y a disponer de todos los medios e información acerca del tema.

Pero más allá de todas estas cuestiones que violan los derechos fundamentales de los individuos, más concretamente los de las mujeres, hay otras muchas razones que hacen que la nueva ley del aborto sea inaceptable en nuestro estado y más en una sociedad que lleva años luchando por ser oída, una sociedad que ha dejado de ser machista y el sexo femenino se ha ganado su sitio consiguiendo que se le reconozca sus derechos, y ¿para qué? para que de repente nos veamos sumergidos en un mundo de hipocresía, en el cual la mujer pierde toda la libertad de decidir sobre su propio cuerpo, una sociedad en la que no nos queda más que callar y dejar los derechos, la salud e incluso la vida de estas en manos del Estado, jueces o facultativos, que serán puestos a dedo por el partido político de turno de forma que ninguna mujer en España podrá abortar y si quiere hacerlo, se convertirá en una delincuente que marchará a otros países como muchas antepasadas nuestras lo hicieron o se pondrán a la merced de clínicas clandestinas sin ningún tipo de garantía y poniendo en riesgo su salud.

 

“La maternidad libre hace a las mujeres auténticamente mujeres” declaró recientemente Gallardón. ¿Cabe entender así que el gobierno obliga a la mujer a ser madre para poder ser libre? ¿Cabrá entender entonces que la mujer embarazada no existirá mientras dure la gestación? Permítanme ratificar señor Gallardón, que no ha habido un ataque más devastador a las libertades individuales en toda la historia de nuestra democracia ya que resulta intolerable que en el cuerpo de la mujer ya no mande su cabeza, sino su útero, teniendo más derechos un feto que aún no tiene personalidad jurídica, que ella. Teniendo más derechos el Estado sobre su útero que ella misma.

Es lamentable que para el gobierno la mujer sea un ser incompleto que solo llegará a ser considerada como mujer con derechos, libertades y dignidad en el momento en que se convierte en madre. Pero más lamentable es, que se apruebe el hecho de arrebatarle la capacidad de decidir sobre aspectos tan importantes en su vida como querer o no seguir con un embarazo deseado o no, y que sean sus padres o médicos anónimos los que deban decidir sobre su capacitación para tirar hacia adelante su vida; pues según estas expectativas solo prevalecerá la vida de la madre ante la del embrión e caso de que el embarazo suponga riesgo para la salud física o psíquica de la madre y en caso de que el embarazo sea fruto de una agresión. Será entonces cuando el Estado hará la vista gorda, la perdonará y le ofrecerá incluso los medios necesarios para efectuarlo.

 

En el resto de circunstancias, el aborto será considerado como un crimen y a las mujeres como unas delincuentes obligándolas a tener hijos con malformaciones, discapacidades o anomalías congénitas.

Ante tal precepto, afirmó el señor Gallardón "No entiendo que se desproteja al concebido, permitiendo el aborto, por el hecho de que tenga algún tipo de minusvalía o de malformación”. Pero realmente: entiende el señor del sufrimiento y dolor que esto puede causar a una madre y no por razones puramente egoístas sino por la voluntad de preservar su propia salud o la de su hijo o el deseo de ofrecerle un nivel de vida digno tanto para él como para los demás miembros de la familia? Entiende el señor Gallardón, el sufrimiento que puede causar a una familia y más aún, contradiciendo a todo lo que dice de garantizar el derecho a la vida del neonato, el sufrimiento que le puede causar a este niño que puede que no crezca con las mismas posibilidades de moverse, pensar, jugar, correr o incluso reírse que el resto de niños? ¿Se ha planteado la calidad de vida que le espera a este niño aunque los padres se desvivan por sacarle hacia adelante? ¿Qué calidad de vida les espera el resto de sus vidas a estos padres que posiblemente en muchos casos tendrán que ver fallecer a sus hijos cuando realmente en la ley de la vida es al revés? O más concretamente Señor Gallardón…¿Qué calidad de vida puede ofrecerle nuestro gobierno a estas personas o a sus familias?. Pues tal y como ustedes están adaptando este país a sus intereses, estas familias no tendrán ningún tipo ni de ayuda económica ni médica puesto que nuestro despiadado gobierno ha recortado drásticamente la Ley de Dependencia que hacía que estos individuos tuviesen una vida medianamente digna.

 

Señores del gobierno, tal vez por nuestra edad consideraran que no somos ciudadanos de conocimiento pero si somos lo suficientemente conscientes de que nos estamos dando cuenta de que Predican lo que ustedes realmente no creen y no nos cabe nada más que decir que millones de mujeres habrán tenido que recurrir a esta práctica alguna vez en sus vidas, y si no, quien esté libre de pecado…que tire la primera piedra.

 

Artículo de la alumna Sandra Blazquez

bottom of page